Tras doce años desde el terremoto que el 2010, el nuevo Templo Parroquial de Nuestra Señora del Rosario en Ninhue fue finalmente bendecido en una eucaristía presidida por el obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce y concelebrada por el párroco de Ninhue Tomás San Martín, y los sacerdotes Fernando Varas, Eduardo Mendoza, Cristian Muñoz, René Gómez y Darwin Mardonez.
Se trató de una misa a la chilena en donde participó toda la comunidad, contenta por la recuperación de este espacio que resultó totalmente dañado tras el terremoto del 2010. Se trató de años de trabajo en que el financiamiento corrió por cuenta de la propia comunidad, y de ayudas externas como Adveniat, Misioneros de Jesús, Obispado de Chillán, Organización Renacer, Municipalidad de Ninhue y cientos de particulares y vecinos de la zona, entre otros.
En su homilía, el obispo de Chillán señaló que “esta parroquia, sede parroquial, tiene su historia y la he conocido ahora último. El terremoto del 2010 hizo bastante daño en nuestra región y varias iglesias además de otros edificios colapsaron, pero de a poquito, las comunidades se han ido levantando. En esta comunidad de Ninhue, se empezaron a mover cuando estaba de párroco el padre Renato. Se demolió el antiguo templo y el año 2016 llegó el padre Nelson Jara, quien dio un nuevo impulso a la reconstrucción. Este camino es de la comunidad, de la parroquia, con ayudas de afuera. Hubo ayuda de afuera, pero lo fuerte ha venido de ustedes a través de distintas actividades. Eso es lo que hace hermosa esta bendición. Los últimos meses, el padre Tomás ha realizado las últimas acciones, por lo que no queda más que darles las gracias a muchos de ustedes que han colaborado, que han trabajado para que estemos viviendo este momento”.
Tras este momento, el obispo bendijo el nuevo Templo Parroquial, acto que fue seguido con atención por los presentes. Más tarde, representantes de la comunidad parroquial, revistieron el altar con manteles, candelabro y flores, en un gesto de comunión y alegría por el hito.
Antes de finalizar, se leyó la historia de la parroquia, la que la sitúa entre las más antiguas de la Diócesis de Chillán y de la región de Ñuble. De acuerdo a los antecedentes, se estableció en 1688 bajo el período de Ambrosio Ampuero. También se leyó una carta de uno de los gestores del nuevo templo, el ex párroco y sacerdote Nelson Jara, quien hizo un sentido recuerdo de la historia que rodeó la reconstrucción. En su misiva, el padre Nelson recordó que llegó en el 2016 a encabezar la tarea y saludó a quienes de una u otra forma hicieron posible la reconstrucción.
Por último, el párroco Tomás San Martín dijo que “agradecemos a todos quienes contribuyeron a la reconstrucción. Recuerdo muchas anécdotas, pero una que me llamó profundamente la atención. Un día llegó una señora que me dijo que traía un aporte para el templo en un sobre, entre papeles. Empezó a sacar los papelitos y logró reunir un millón de pesos. También llegó una alcancía que parecía tener una sola moneda dentro. Al abrirla, habían más de 300 mil pesos para la reconstrucción”, recordó.
Tras la misa, la comunidad se reunió en un pequeño compartir. Revive el momento en el Canal Youtube Diócesis de Chillán.