Liderazgo Cristiano y Evangelizador
La pregunta que nos hicimos en el taller de liderazgo cristiano y formación humana, fue respecto a cuál es el rol del líder cristiano en “un mundo muchas veces caracterizado por las guerras y la violencia, donde muchos aspiran tan sólo al poder, el prestigio, el placer y la seguridad económica, un mundo donde el individualismo divide a los seres humanos y los enfrenta unos con otros en pos del propio bienestar…”.
La respuesta del líder cristiano es lograr vivir y practicar un liderazgo apreciativo que va más allá de planificar, organizar, dirigir, coordinar y controlar, dando un testimonio permanente de comunión fraterna, de cuidado, aliento y compañía que haga suya la exhortación del Papa en la Evangelli Gaudium que nos señala la importancia del perdón y la reconciliación, donde el líder haga prevalecer la unidad sobre el conflicto, con una Alegría que se renueva y comunica a través del Evangelio.
Socialmente, el líder cristiano genera espacios de diálogo con el estado, con la sociedad y sus diversas culturas y con otros creyentes que no forman parte de la Iglesia Católica.
Comunitariamente, el líder cristiano debe preguntarse qué busca Dios en un líder y las cualidades que éste debe hacer suyas.
Las cualidades de un líder cristiano son:
- Sobriedad
- Prudencia y Sensatez
- Disciplina
- Apacible
- Honestidad
- Amabilidad
- Actuar en justicia
- Bondad
A la luz de lo que acabamos de compartir podemos afirmar que como pastores y líderes cristianos, ministramos a partir de quiénes somos. Que la realización del ministerio cristiano no es tanto una tarea sino mucho más un ser el ministerio, o sea, el ministerio es la integración consciente y permanente de quiénes somos, y estamos siendo en Cristo, en el tipo de servicio abnegado, motivado por su amor, al cual Él nos ha llamado como Líderes Cristianos y evangelizadores.
Atributos de un Líder:
En particular, el liderazgo requiere:
✓ Personalidad: entusiasmo, integridad, auto-renovación.
✓ Análisis: fortaleza, criterio perceptivo.
✓ Logro: rendimiento, audacia, desarrollo de equipos.
✓ Interacción: colaboración, inspiración, servicio a los demás
Las aptitudes de liderazgo incluyen:
✓ Habilidades de liderazgo: los líderes poseen atributos (creencias, valores, ética, carácter, conocimiento, valentía y destrezas) que hacen que la gente se sienta orgullosa de seguirlos(as).
Proporcionan un sentimiento de confianza y pueden reunir a las tropas y levantar la moral cuando hay dificultades.
✓ Visión: los líderes tienen la capacidad de incrementar la productividad en las áreas más necesitadas de mejoras. Crean y establecen metas y pueden claramente presentar una visión que los subordinados y colegas se sientan motivados de lograr.
✓ Desarrollo de equipos: los líderes desarrollan equipos de alto rendimiento que se unen para colaborar en una misión o meta común, en lugar de dejar simplemente que los objetivos queden sin asignar.
Capacidades Deseables en un Líder:
El líder, como responsable que tiene la capacidad de coordinar, organizar y sobretodo, motivar un equipo de personas para que sigan su visión y consigan sus objetivos y metas, ha de reunir tres capacidades para poder crear, consolidar e incrementar su posición.
Estas tres capacidades son:
Una capacidad técnica: que supone un conocimiento alto del trabajo, con o sin especialización, y que se manifiesta por una capacidad analítica, una facilidad de manejo de instrumentos y técnicas, y una habilidad a la hora de compaginar de forma coherente materias primas, maquinarias, etc.; ideas y circunstancias que se traducen en la obtención de resultados tangibles.
Una capacidad humana, que hace referencia básicamente al trabajo con personas, y que le permite manejarse con desenvoltura antes las actitudes, opiniones y suposiciones de otras personas o grupos, así como intuir y mostrar sensibilidad hacia sus sentimientos, lo cual le permite influir en su conducta.
– Puede basar esta capacidad en la creación de una atmósfera de miedo e inseguridad que cree dependencia o sumisión de los otros.
– O, por el contrario, en la creación de un ambiente de aprobación, de respeto y de seguridad entre su gente.
La auténtica capacidad para trabajar con otras personas debe convertirse en una actividad natural y continua ya que no es algo que se necesite solamente en los momentos de tomar decisiones, sino en la actuación individual de cada día.
Y por último una capacidad intelectual, en el sentido de saber contemplar la comunidad como un todo y en la captación de todos los elementos relevantes que pueden influir en ella.
Que Dios los bendiga y los acompañe.