En las dependencias del Instituto Santa María de San Carlos se realizó este sábado el primer retiro en muchos años del Decanato Norte que comprende las Parroquias y Comunidades de Cachapoal, San Fabián de Alico, San Gregorio, Trinitarios y San Carlos. Participaron casi 200 fieles de distintos sectores del Decanato, quienes reflexionaron, intercambiaron experiencias y celebraron la Santa Misa con que cerró el encuentro.
La actividad tuvo como relator al obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, quien habló sobre el tiempo de adviento y la preparación de la Navidad. El decano, padre Raúl Muñoz, explicó que el objetivo principal de la actividad. “Es el primer retiro que hacemos en el Decanato y estamos contentos con la respuesta de las personas. El objetivo fue poder reflexionar en torno al servicio que prestamos en las comunidades, hacer un alto, y visualizar el futuro como iglesia sinodal. Quisimos tener este retiro en vísperas del cambio de año litúrgico”.
“Como Decanato no nos habíamos reunido desde la pandemia, y por eso vimos mucho espíritu de participación y reflexión por lo que esperamos que, desde ahora, podamos hacer este balance de nuestra vida espiritual, comunitaria y pastoral cada año”, precisó el padre Raúl.
Por su parte, el padre Francisco Jiménez, párroco de San Carlos Borromeo, dijo que “ha sido una opción del Decanato Norte hacer este retiro ampliado de tipo espiritual. Durante el año lo fuimos trabajando y motivando esta actividad en cada una de nuestras parroquias y la respuesta ha sido muy buena, por lo que estamos muy agradecidos. Es el deseo de encontrarse con el Señor y ha sido un momento muy grato llenarnos de esperanza para enfrentar los tiempos de hoy”.
El obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, dijo que “es bueno que los decanatos en general tengan vida eclesial y caminen en común. Son grupos de parroquias que hacen sinodalidad. Es muy oportuno que este decanato se reúna en esta actividad, asistió un grupo grande lo que significa que las personas han acogido esta invitación. Fue un bonito espacio de fraternidad, formación y encuentro”.
Asistentes
Jaime Sepúlveda de la Parroquia Santísima Trinidad de San Carlos dijo que “nos hace muy bien, siempre he creído que la oración comunitaria es lo que nos fortalece. Estas instancias de retiro nos hacen comprender la esperanza que tenemos en nuestro futuro. Me parece bien hacer este análisis de nuestro pasado, presente y proyectarlo en la esperanza que vamos a tener la salvación”.
Eimmy Torres, de la Parroquia de Cachapoal, señaló que “el retiro estuvo muy bien porque esto hace que las personas regresen y se unan de nuevo al Señor. Yo como joven creo que son muchos los que están alejados de la iglesia y quienes sí estamos debemos procurar que vuelvan a creer”, dijo.
María Jimena Lizama, de la Parroquia de San Fabián, señaló que “me pareció muy interesante el tema que se tocó. Fue una experiencia nueva tocar estos temas y compartir con más personas fue algo muy positivo”.