A LA QUERIDA DIÓCESIS DE CHILLÁN
Queridos Hermanos y Hermanas,
He aceptado con gratitud y disponibilidad el nombramiento como arzobispo de Concepción, pero desde el primer momento he sentido la tristeza de partir y un cierto desgarro por tener que dejar planes, sueños y anhelos que hemos ido compartiendo y que tienen todavía que recorrer un largo camino. Doy gracias a Dios por todo lo que recibido de él y de ustedes en estos cerca de seis años en la diócesis, cuatro de ellos (casi) como obispo. Los encomiendo de corazón al Señor y los invito a poner su confianza en él: “Todos ustedes son su pueblo; confíen en él en todo tiempo; abran su corazón ante él, porque Dios es nuestro refugio” (Salmo 62, 9)
En lo inmediato, seguiré entre ustedes hasta fines de junio, pues la toma de posesión en Concepción será posiblemente en los primeros días de julio. Todos los compromisos asumidos hasta esa fecha espero cumplirlos. Una vez que yo asuma en Concepción, el Colegio de Consultores debe reunirse y nombrar un “administrador diocesano”, que quedará a cargo de conducir la diócesis hasta el nombramiento de un nuevo Obispo. El Colegio de Consultores es una instancia formada por siete sacerdotes, los cuatro actuales vicarios y tres sacerdotes elegidos por el conjunto del presbiterio.
Ya tendremos tiempo de despedirnos. Mientras tanto, sigamos empujando la misión que el Señor ha puesto en nuestras manos, cada uno/a desde su lugar y servicio en la Iglesia. El Señor nos regale un espíritu de comunión y la coherencia en nuestro testimonio.
Con afecto sincero
+ Sergio Pérez de Arce Arriagada sscc
Arzobispo electo de Concepción
Administrador apostólico Chillán sede vacante