Cuando reste exactamente un año para el Centenario, la Diócesis de Chillán recibirá los ocho libros en blanco que circularon durante meses por decanatos, colegios y movimientos, para reconstruir en comunidad la historia de la Diócesis San Bartolomé en el marco de los cien años que cumplirá el 18 de octubre de 2025.
Se trata de una idea que nació en el seno de la Comisión Centenario que trabaja desde diciembre del año pasado en las actividades que preparan este camino hacia la celebración. Los libros en blanco fueron creados por artesanos de la zona y hechos a mano para ser escritos desde cero. Las distintas comunidades han plasmado su historia de forma comunitaria y colectiva. La elaboración de los relatos ha hecho que los fieles hagan memoria, revisen documentos y recuperen imágenes que son hoy el gran insumo para la reconstrucción de esta historia.
Nuestro Camino recogió testimonios de fieles y sacerdotes que han participado directamente en la elaboración de cada capítulo de la historia de nuestras comunidades. Una de ellas es Lily Valenzuela de la Parroquia Inmaculada Concepción de Quillón. “El libro lo fuimos a buscar a la Parroquia de San Ignacio, y fue recibido por la comunidad en la misa con gran emoción luego que el padre Cristian (Muñoz) explicara el significado del mismo. Previo a la recepción del libro solicitamos a todos los coordinadores de comunidades que nos pudieran ayudar en la recopilación de información de sus capillas y de cómo nació la comunidad, encontrando información muy valiosa en lo sentimental, pues nos dimos cuenta en muchos casos que la fe y motivación fue traspasada de generación en generación y que aún se mantiene vigente”.
“En cuanto a quienes están trabajando en el traspaso de información y fotografías es Edgardo Escalona del Consejo Económico, profesor de religión y yo, que soy la encargada de comunicaciones. Entre la información pudimos encontrar planos del diseño del templo parroquial de la época del Padre Benedicto Guiñez de los años 30 al 50 y que contemplaba un segundo piso con un salón para dar clases; como dato curioso, podemos destacar la creación de la primera Compañía de Bomberos a raíz de un incendio que se produjo en la casa parroquial donde los vecinos concurrieron con baldes a apagar el incendio creándose de esa manera la primera Compañía de Bomberos de Quillón. Otro dato encontrado y que muchos desconocían es que el primer párroco fue Juan Paulino Flores y en su honor llamaron a una calle por su nombre que es la principal avenida que lleva hacia la Laguna Avendaño”, enumeró Lily.
En su recorrido por la región, el libro ya pasó por la Comunidad de la Parroquia San Gregorio. El párroco Padre Pablo Valladares, cuenta que “recibimos el libro el 23 de junio y este hito fue encabezado por el Consejo Parroquial. Elegimos a Verónica Henríquez para llevar adelante este proceso”.
Verónica cuenta que “nos organizamos primero viendo qué íbamos a poner en el libro. Trabajamos cuatro personas, algunos buscamos información, otros fotografías y todo lo necesario para llenar las páginas con la historia de nuestra parroquia. Yo diría que fue una tarea bonita, aunque con muy poco tiempo para hacerlo. Logramos averiguar muchas cosas, como por ejemplo, que en una población que había comprado la Parroquia había un policlínico que fue atendido por religiosas”, comentó.
Marcela Donoso fue la encargada de recibir el libro en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Colliguay. “Nos tocó recibirlo en junio, pero el proceso de nosotros comenzó antes, desde que supimos. Hicimos una presentación y mandamos a las capillas este informativo con plazos para que se hiciera una investigación en cada una de ellas. En junio culminó ese proceso, terminamos de recoger las informaciones y a comienzos de julio tuvimos una reunión para recibir los aportes de cada uno. En ese momento fuimos coordinando toda la información, nos fijamos en las fechas, cotejamos con los registros en los libros, confirmamos a los sacerdotes que han pasado por nuestra parroquia y descubrimos varios datos nuevos. La Capilla de Caserío de Linares era parte de Chillán Viejo y no lo sabíamos. La Parroquia de Colliguay se vio fortalecida con los inicios del ferrocarril en la zona. Mucha gente había fallecido, pero sus descendientes nos entregaron valiosa información de nuestra historia”.
“Nuestro diácono, Patricio Sobarzo, fue también fundamental para la reconstrucción de la historia. gran parte del levantamiento de las capillas fue con mucho esfuerzo de las comunidades en tiempos en donde no había muchos adelantos, se extraía material desde el río para la base de las capillas y hubo mucha generosidad de la gente pudiente y sencilla de la zona. Fue un proceso muy bonito, pero sentimos que quedó un libro abierto que todavía no vamos a cerrar. Entregamos el libro y luego seguimos recibiendo mucha información”, señaló Marcela.
“Nosotros recibimos el libro de parte de la Parroquia Santo Domingo y nosotros lo entregamos en la Parroquia El Sagrario. Creo que esto también ha permitido estrechar lazos con otras comunidades cuando a veces no hay posibilidades de interactuar de forma más cercana. Esto es un logro importante, no solo por reconstruir nuestra historia, sino que también ha sido un desafío para plantarse frente al futuro”, finalizó.
El padre Darwin Mardonez está a cargo de dos parroquias, San Ignacio de Loyola y Parroquia de Quiriquina. “En el último caso, tratamos de llegar al origen de la Parroquia, que fue una capilla que perteneció a la Parroquia de Bulnes hasta el año 1994. La persona que estuvo a cargo de la recopilación lo hizo con tiempo, junto con el Consejo Parroquial y los coordinadores parroquiales. Se hizo un buen trabajo y obviamente van apareciendo algunas cosas que no estaban en la información formal”.
“En el caso de San Ignacio, costó encontrar un poco más de información. Por ejemplo, no encontramos el decreto de creación de la Parroquia, aunque incluso preguntamos en el Arzobispado de Concepción. Lo que sí encontramos son las primeras partidas de matrimonios, bautismos, etc. En ambas parroquias hubo encargados de recopilar la información, buscamos hacer todo a mano, hay un trabajo arduo y agradecemos a las personas que han estado realizando este servicio y así las nuevas generaciones puedan conocer la historia de nuestras Parroquias”.
La Comisión Centenario planea exhibir este trabajo dentro de los próximos meses, preparándonos para la gran celebración que realizaremos este próximo 18 de octubre de este año, cuando comencemos la cuenta regresiva para cumplir 100 años de vida como Diócesis San Bartolomé.
Colegios
Los establecimientos educacionales también tuvieron la oportunidad de tener el libro en blanco. Jocelyn Jélvez, coordinadora de Formación y Pastoral del Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado, cuenta que la elaboración se hizo en comunidad. “La primera semana lo compartimos con el Equipo Editorial del Colegio, grupo que se instauró para conmemorar fechas importantes. Este grupo se hizo cargo de la recopilación de la historia. Luego hubo una segunda fase más participativa y que tiene relación con cómo vemos a nuestro Colegio en cien años. Eso lo hicieron los cursos más pequeños. Esta recopilación también será publicada en nuestra Revista Hurtadiana. Nosotros lo entregamos al Colegio Instituto Santa María de San Carlos. Fue una experiencia muy bonita y de mucho trabajo colectivo”, indicó.