Con una misa, personal de Gendarmería de Ñuble celebró 94 años de vida institucional. La actividad se desarrolló en la Catedral de Chillán fue encabezada por el párroco de El Sagrario, padre Luis Flores Quintana quien, en su homilía, agradeció el trabajo que desarrolla cada uno de los funcionarios de la institución a cargo de los espacios para personas privadas de libertad en toda la región.
Acompañaron la actividad, los integrantes de la Vicaría Pastoral Social de la Diócesis de Chillán (hermana Patricia Martínez, Julia de la Fuente y Mauricio Águila), quienes mantienen una estrecha relación con la institución a través del programa Manos de Esperanza que se traduce en la realización de talleres para personas privadas de libertad tanto en Chillán como en el penal femenino de Bulnes.
El director regional de Gendarmería, coronel Mario Palavecinos, dijo que “para Gendarmería es un orgullo estar en la Catedral de Chillán celebrando nuestro aniversario. Tuvimos delegaciones de toda la región de Ñuble porque todos somos parte de una función tan compleja que involucra a tantas personas. La bendición que hemos recibido nos permite realizar nuestra función de mejor manera”.
Respecto de los talleres de Manos de Esperanza, el coronel dijo que “hay un trabajo intersectorial en donde la iglesia está presente. Con las personas privadas de libertad tenemos también que hacer un trabajo espiritual de manera permanente, lo que nos permite mantener de mejor manera el control de cada una de las unidades penales”, indicó.