Son más de 300 los jóvenes de la Diócesis de Chillán que participan por estos días en el Encuentro Nacional de la Juventud en La Serena.
Te invitamos a conocer algunos de los testimonios de quienes son parte de esta fiesta en la Cuarta Región.
Ángela Sandoval
Mi nombre es Ángela Verónica Sandoval Salgado, tengo 24 años y participo en la parroquia Santa Teresa de los Andes de la Diócesis de Chillán. Actualmente formo parte del coro parroquial y también soy animadora de la comunidad de Infancia y Adolescencia Misionera, así como de la comunidad de Jóvenes Misioneros. Desde marzo de 2024 he trabajado con estas dos comunidades, las cuales tuve la alegría de formar desde sus cimientos.
Cuando era niña, participé activamente en estas mismas comunidades, pero con el tiempo y debido a la pandemia, se disolvieron en la parroquia. Esto llevó a que no hubiera más participación ni de niños ni de jóvenes, y los pocos que quedábamos éramos muy escasos. Desde hace tiempo tenía el anhelo de reconstruir estas comunidades en la parroquia, y, cuando tuve un poco más de tiempo gracias a mi organización como estudiante, me decidí a dar el paso. Reuní a jóvenes, aprovechando también un grupo que estaba finalizando su proceso de confirmación, para formar la comunidad de Jóvenes Misioneros.
Con este grupo de jóvenes nos hemos propuesto un gran desafío: asistir a la Jornada Nacional de la Juventud en La Serena, en 2025. Cuando me enteré de esta jornada, debo admitir que al principio dudé de que pudéramos participar, incluso yo misma, porque los costos de inscripción y transporte parecían elevados. Pensé que quizá podría ser para otra ocasión. Sin embargo, al comenzar a reunirme con los jóvenes, que al principio estaban un poco tímidos, y también con los padres de familia, fueron ellos quienes me animaron. Me dijeron: «¡Claro que podemos lograrlo! Somos capaces de reunir el dinero y de llegar hasta La Serena.» Esa motivación fue clave.
Nos pusimos manos a la obra y, con mucho esfuerzo, logramos inscribirnos como un grupo de 10 peregrinos. Hoy, a muy poco de partir hacia esta hermosa jornada, me siento inmensamente feliz y emocionada. La posibilidad de participar en este encuentro nacional me llena de ansiedad positiva: conocer a otros jóvenes como nosotros, provenientes de distintos lugares, y compartir nuestra fe es una oportunidad única. Espero que esta experiencia sea un momento de crecimiento espiritual para cada uno de los jóvenes del grupo, donde podamos fortalecer nuestra relación con Jesús y su Evangelio, compartiendo nuestra fe con otros y aprendiendo de sus vivencias.
Esta jornada también representa una oportunidad para fortalecer nuestra identidad como jóvenes católicos. Sueño con que más jóvenes se animen a participar en grupos juveniles en sus parroquias, compartiendo la fe con la alegría y energía que nos caracteriza. Estoy segura de que esta experiencia marcará nuestras vidas, motivándonos a continuar evangelizando en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Constanza Yáñez
Mi nombre es Constanza Yañez Espinoza, tengo 24 años, soy de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Coihueco, perteneciente a la pastoral juvenil y joven activa en la comunidad rural de El Carmen de Cato (sector rural de la comuna).
Me inscribí a participar de la JNJ porque creo que es un momento en el cual podré compartir con más jóvenes que creen en Dios al igual que yo, un momento de misión para poder ayudar al prójimo, conocer diferentes personas y estar al servicio de otros. Creo que es una buena oportunidad para vivir lo que Jesús nos dejó en sus sacramentos, una instancia para mostrar que los jóvenes podemos lograr grandes cosas y dar testimonio de nuestra fé.
Respecto a las expectativas, lo primero es que al tocarnos la residencia en Coquimbo será una oportunidad para conocer nuevas culturas de 2 ciudades, yo espero poder convivir con personas que también crean en Dios como nosotros, ser testimonio de fé y aprender de ellos. Lo otro, es que creo que será un momento de humildad, ya que al estar hospedandose en un colegio, tendremos que tener un hospedaje un poco simple en el sentido de nosotros llevar nuestro propio saco de dormir o colchoneta y será un periodo para reflexionar sobre cómo llevamos nuestra vida diaria
Por último, me gustaría dejar un mensaje a los jóvenes:
A veces se cree que seguir a Dios es solo ir a una misa y se acabó, y no es así, debemos vivir las enseñanzas de Jesús día a día, con esta experiencia espero puedan sentirse más cerca de Dios y que al regresar a las parroquias, pensemos en cómo podemos aportar a nuestro entorno.
Natalia Flores
Mi nombre es Natalia Flores y pertenezco a la Parroquia Cristo Rey de San Nicolás.
Me inscribí en la JNJ porque sentí que iba a ser un momento único en donde se iba a juntar todos los jóvenes de Chile a celebrar la fe y yo dije esto es algo que no me puedo perder, quiero ir sí o sí y empezamos a participar junto con la parroquia en distintas actividades para poder recaudar el dinero para ir.
Llevo expectativas súper altas sobre lo que va a ser la JNJ, quiero ir conocer gente nueva, compartir con más jóvenes, celebrar nuestra fe de una manera distinta a lo que lo hacemos siempre, además que vamos a conocer un nuevo lugar, vamos a tener la oportunidad de recorrer y compartir nuestras vivencias con demás personas, entonces llevo muchas expectativas de la serena, siento que va a ser un viaje muy provechoso aparte de muy lindo que nos va a dejar muchas experiencias que uno va a poder contar luego en sus comunidades y que realmente pueden abrirle la puerta a más jóvenes.