La Diócesis de Chillán continúa marcando presencia en la Jornada Nacional de la Juventud que se desarrolla por estos días en La Serena. La delegación, a cargo del padre Sebastián Uribe, ha recorrido distintos sectores para consolidar varias actividades generadas a partir de la organización.
Martina Faúndez de la Parroquia de Quirihue dijo que “la inauguración estuvo muy linda, somos muchos los peregrinos de la Diócesis de Chillán y me he dado cuenta de la fe que tenemos todos quienes hemos venido hasta la Serena”.
Javiera Figueroa, del Colegio San Buenaventura de Chillán, indicó que “esto me parece algo espectacular, porque nos llama a la juventud a reintegrarnos a la iglesia y poder recibir a Jesús, poder conocerlo en profundidad y ver cómo siempre está con nosotros día a día. Tengo 17 años y mi sueño para la iglesia es que los jóvenes podamos acercarnos a ella. Jesús nos enseñó que la iglesia es para todos sin hacer distinción”.
El padre Tomás San Martín, párroco de Ninhue, señaló que “ha sido un encuentro bastante bonito. Vine a acompañar a la delegación de mi parroquia, en la ilusión también de encontrarnos con el Señor. Ha sido todo muy significativo, muy bien organizado, momentos bastante profundos de oración”.
Padre Bernardo Álvarez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Concepción, precisó que “ciertamente le envío un gran saludo a nuestra iglesia hermana de Chillán, en esta actividad hemos vivido varias emociones. Es un encuentro de mucho fruto y renovación tanto en la misión de la iglesia ente los jóvenes. Esperamos que los jóvenes retornen a sus comunidades para compartir lo vivido. Creo que se está dando mucha renovación en Cristo. Pienso que los jóvenes de esta generación tienen un gran potencial de vivir experiencias de renovación, tanto en Chile como en el mundo. Esa es la tarea fundamental de los jóvenes que están participando de esta actividad”.
“Los jóvenes tienen que ser capaces de participar de los discernimientos parroquiales y no solo cumplir con algunos servicios específicos. Esa debiera ser la forma de trabajar cuando este encuentro termine”, agregó el padre Bernardo.