El Obispado de Chillán adquirió e instaló en sus dependencias un equipo desfibrilador para atender casos de emergencia, tal como lo dispone la Ley N°21.156 la cual establece la obligación de contar con desfibriladores en lugares y recintos de atención de público. También se adquirió un segundo equipo para Casa Tabor.
Antes de la instalación, todos los funcionarios del Obispado hicieron el curso «Apoyo Vital Básico: RCP y uso del DEA para reanimadores LEGOS» de la mano de la empresa Cardioprotegido, por lo que están en condiciones de utilizar ambos equipos adquiridos. La primera etapa de la instrucción se realizó de forma teórica a través de Zoom. La segunda etapa práctica, fue llevada a cabo en Casa Tabor y fue encabezada por el enfermero Pablo Rebolledo.
El ecónomo del Obispado de Chillán, Hernán Zurita, explicó que “esta capacitación consistió en la formación teórica y práctica en el uso del desfibrilador, equipo que viene a contribuir a la seguridad no sólo de los trabajadores, sino de las personas a quienes atendemos diariamente en nuestras dependencias, ayudando con ello en la asistencia cardiorrespiratoria y de reanimación”.
Se trata de una inversión que está ligada a la ley, pero también que ha sido asumida por todos los trabajadores y colaboradores del Obispado de Chillán, quienes hoy están capacitados para casos de emergencia, teniendo en cuenta todo un protocolo para actuar”, precisó.