Por Guillermo Stevens para Diario Crónica Chillán.
Para la Iglesia siempre ha estado en su quehacer la preocupación por la forma como se conduce la sociedad. En la hora actual esto ha adquirido una expresión concreta con la publicación de los Obispos chilenos del documento “Principios y valores de la enseñanza social de la Iglesia” como un aporte para el proceso iniciado el 25 de octubre con la opción “Apruebo” y que continuará el 15 y 16 de mayo con la elección de los constituyentes que, para el caso de Ñuble, recordémoslo, serán 5 de entre 40 candidatos en disputa.
Por doctrina social de la Iglesia se entiende las enseñanzas del magisterio eclesial sobre cuestiones sociales, que iniciara un nuevo camino en 1891 con la encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII y que se ha continuado enriqueciendo con la contribución de los sucesivos pontífices, incluido por supuesto, el papa Francisco.
El documento de los Obispos incluye Principios, que son máximas de la vida social que sirven para interpretar y valorar los fenómenos sociales y Valores que son bienes de la vida social que es necesario cuidar y muestran el ideal al que se debe tender. Los principios permanentes son Dignidad de la Persona humana, Bien Común, Solidaridad y Subsidiaridad a los que se agregan Destino Universal de los Bienes, Opción Preferencial por los Pobres, Participación y Diálogo.
Entre esos principios, el básico sobre el que se estructura todo el resto es el de la dignidad de la persona humana, pues para la concepción cristiana la persona es imagen de Dios sobre la que cabe todo respeto desde el mismo instante de la concepción hasta su muerte, desde el inicio hasta el fin.
Entre los valores fundamentales están la verdad, la libertad, la justicia y el amor a los que se agregan otros que la Iglesia en todo tiempo continúa proclamando: el valor de la vida humana, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común. Se agrega por fin, los derechos humanos, el medio ambiente, la paz, el trabajo, la comunidad internacional, la vida económica, la propiedad privada.
Aquí solo se ha hecho una mención de conceptos grandes y profundos para despertarle la inquietud sobre su significado lo que encontrará en forma pedagógica y sencilla en www.diócesisdechillan.cl, pero desde ya, dígame usted si no es interesante acudir a esta fuente de conocimiento y experiencia, tanto para guiar nuestro quehacer en el ámbito en que cada uno de nosotros se desempeña como para orientar nuestra elección de voto por aquéllos candidatos que, después de una lectura reposada, consideremos que sus postulados se avienen mejor con el deseo compartido de contribuir al diseño del marco legal de una mejor sociedad en la que en un ambiente de libertad y paz todos podamos tener mejores oportunidades de desarrollo, especialmente los pobres, los preferidos del Señor.