Más de 80 representantes de parroquias, movimientos y colegios se dieron cita en el primer Encuentro de Animadores Sinodales organizado por el Equipo de Discernimiento de la Diócesis San Bartolomé. La reunión se llevó a cabo a través de la plataforma Zoom y el obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, fue el encargado de animar la jornada y precisar los puntos del importante trabajo que se viene en este proceso sinodal.
“Vamos a vivir este proceso sinodal hasta mayo. Estamos, además, viviendo una Asamblea Eclesial que tuvo un momento de escucha. Pero este Sínodo, que es una reunión de obispos, tiene un tema, es la Sinodalidad, una palabra nueva, en algún sentido, pero que es algo que conocemos. La Sinodalidad es esa experiencia y deber que tenemos los católicos de ser corresponsables y de participar en la vida de la Iglesia, de su misión como Pueblo de Dios”, indicó el padre Sergio al inicio de la reunión.
“Este Sínodo se junta con que en Chile estamos viviendo desde el año 2019 un proceso de búsqueda, de discernimiento, para convertirnos pastoralmente y enfrentar el desafío que ha supuesto la crisis de los abusos. La Iglesia chilena decidió hacer por lo mismo un camino de renovación. Aunque la pandemia nos hizo todo un poco más lento, ahora lo estamos retomando con este tiempo sinodal”, explicó.
La meta, dijo, es llegar al 2023, al Sínodo que el Papa convoca en Roma. Antes de eso, en octubre de 2022 se realizará una Asamblea Eclesial Nacional para fijar las orientaciones de toda la Iglesia chilena.
Luego, instó a los animadores sinodales. “Queremos que ustedes como facilitadores, ayuden a que en las parroquias, los movimientos y los colegios puedan vivir este proceso, trabajando en unión con el párroco o responsable parroquial. La idea es hacer tres momentos. Vamos a vivir el 4 y 5 de diciembre la Misa Sinodal, la misa del fin de semana que se haga en cada parroquia, en cada capilla, será especial puesto que pediremos que en esa actividad haya un momento en que la gente pueda ser consultada. Vamos a rezar por el Sínodo, motivar y en el minuto de la homilía haremos un diálogo a través de algunos instrumentos”, adelantó.
La segunda iniciativa es un acercamiento a cristianos, católicos y otras personas que no participan activamente de la vida de las comunidades. La idea es que los facilitadores puedan buscar un grupo para hacer un momento de diálogo y dilucidar cómo estas personas perciben a la Iglesia chilena. El tercer momento, será la realización de una asamblea parroquial, de movimiento o de colegios. La idea es recoger lo que hemos estado viviendo de cara a la Asamblea Diocesana que se desarrollará en abril, después de Semana Santa.
Más tarde, los integrantes del Equipo de Discernimiento, presentó los instrumentos que se utilizarán en cada una de las fases y se contestaron las preguntas de los asistentes.
Luis Caro, representante de la Parroquia San Carlos Borromeo, precisó que “con alegría recibimos este mensaje y el tremendo trabajo que tenemos que hacer todo. Se trata de un aporte tremendo a nuestra iglesia. Yo participé del proceso anterior, lo cual me motivó a participar ahora”.