Por Luis Flores Quintana, para Diario Crónica Chillán.
Desde los inicios, los cristianos tuvieron plena certeza de que su identidad los llevaba a participar del mundo y de sus leyes. De alguna manera se sintieron ciudadanos de dos mundos. Se integraron plenamente en las sociedades en que participaban provocando sorpresa, admiración, a veces, rechazo pero, siempre siendo un aporte. Lo que los animaba e impulsaba era su fe, la vida y construir un mundo mejor como algo que vale la pena, porque la vida no se acaba con la muerte y, finalmente, lo que triunfa es el bien.
La sociedades cambian pero algunas tensiones permanecen. Actualmente, los cristianos, de esta parte de mundo, vivimos inmersos en sociedades que, con matices, tienen dos grandes instituciones: el estado y el mercado y, en ambas, sus dinámicas de funcionamiento tienen algo en común, operan como si Dios no existiera. Así funciona la sociedad de hoy, negarlo es negar la realidad. Al mismo tiempo, todos los ciudadanos tienen el deber y el derecho de participar y opinar en la sociedad de la que son parte.
Como en los primeros tiempos, para los cristianos, la vocación de ser buenos y auténticos ciudadanos de dos mundos entra en conflicto, primero fue con las leyes del imperio, con las leyes del estado y del mercado, en estos días. Sobran los ejemplos y, es una constante que provoca preguntas en todos los sectores. ¿Cuál ha sido la mejor solución? ¿Qué se puede exigir a los católicos, sin que se pueda afirmar que hay discriminación o algún tipo de persecución? ¿Qué tenemos que hacer los católicos?
Un discípulo de Jesús tiene que aportar en el mundo en que vive, y una aplicación de esta convicción, en los primeros siglos, fue que los cristianos con su comportamiento superan las leyes de la sociedad civil. De cara a tantas leyes, protocolos y códigos, algunos difícilmente comprensibles, otros al borde de la irracionalidad, muchos creyentes se podrían preguntar: ¿tenemos que obedecer más a las autoridades que a lo que creemos? La pregunta es equivocada, no se trata de ponerse de un bando u otro, lo que tienen que hacer los cristianos es ser un ejemplo y colaborar en la construcción del mundo y de la sociedad; de tal forma que su manera de vivir sea incuestionable por su servicio, por el cuidado de la vida, del planeta y de las relaciones sociales, incluso en la elaboración de las leyes civiles. Para Jesús lo que se cree tiene que manifestarse en una manera coherente de vivir, aunque nos rodeen leyes y reglamentos imperfectos. Al mismo tiempo, no podemos quejarnos de que la sociedad nos exija un comportamiento que busque el bien de todos.
Gracias Padre
Muy bueno tu artículo luis .
Como siempre nos pones a pensar y ver las cosas desde otro punto de vista.
Gracias . Un abrazo
Que importante de lo que hablas. La coherencia ha de ser nuestra carta de presentación ante el mundo, pero ahí es donde está nuestro lado más débil. Hay que desarrollar ciertas virtudes y estilos que exigen radicalidad. Hoy en el día del Buen Pastor es aún más claro, estamos todos llamados a ser ese buen pastor, que conoce a sus ovejas, las respeta y es capaz de pararse ante ellas con autoridad pues ellas saben que no tiene dobleces.
Ahí está nuestro desafío como iglesia y como personas, ser coherentes con el Evangelio, cuánto mal evitaríamos si lo hiciéramos así.
Sabemos que la Sociedad forma parte de nuestro vivir pero tambien debiéramos elegir nuestra creencia y así no perder la Fe.Prioridad ,lo cual no se nos permite en este Mundo Actual.
Luis Flores Quintana Felicitaciones.
Q.positivas las palabras. Luis Flores Quintana Felicitaciones.
Yo creo que aún nos anima y nos impulsa es nuestra Fé en seguir construyendo un mundo mejor sin ninguna pena, con alegría y devoción no sólo en esta parte si no el el mundo entero.
El mundo está inmerso en tres grandes instituciones: El estado El mercado y la iglesia que actualmente operan y reitero sus palabras, como si Dios no existiera.
Usted hace varias preguntas que de viéramos hacer y yo le contesto con otra pregunta, ¿Porque siempre es el pueblo el que tiene que sacrificarse?
Por ejemplo el estado en estos momentos de pandemia esta sacrificando al pueblo y no escuchado ningún mensaje del Cardenal ni de los Obispos el clero está callado y más encima pidiendo sacrificio.
Se dice que si el Vaticano hechar manos a sus riquezas se acabaría el hambre en el mundo.
Entonces de que estamos hablando y otra vez tomó sus mismas palabras no se quejen como actúa el rebaño.
El rebaño tiene ambre y no de Fé los pastores y el estado salieron de vacaciones.
La iglesia a traves del tiempo ha hecho que las personas no confien en la igesia catolica por su forma de actuar . Abusos a menores vivir en la opulencia en el vaticano y en obispados . Las perdonas comunes y corrientes como yo confiamos e n Dios con una fe inmensa pero no creemos en la iglesia catolica