Fue impactante la noticia del sacerdote italiano (José Berardalli) que renunció a su respirador para otra persona pudiera vivir. La fe se expresa en obras. Necesitamos gestos de amor en medio de la pandemia, tradicionalmente los hemos llamado “obras de misericordia”. Quiero compartir estas obras de misericordia que estos día escuché de sacerdotes y religiosas de nuestro país, esa es única originalidad. No son ideas, son vivencias protagonizadas por consagrados en nuestro país. Detrás de cada una tengo un nombre (en dos tengo más de uno) y un agradecimiento que me emociona y me da esperanza.
1.- Apadrinar a una persona en cuarentena, que vive sola y llamarla todos los días.
2.- Donar sangre anónimamente.
3.- Escuchar con paciencia largas llamadas telefónicas. La gente quiere ser escuchada.
4.- Ir a vivir voluntariamente la cuarentena con otra persona, que la tenía prescrita.
5.- Enseñar al que no sabe como manejar redes sociales
6.- Orar por los enfermos, por los que cuidan a los enfermos, por el personal de la salud y por los científicos que buscan la cura de la enfermedad.
7.- Poner atención a la gente sencilla que hace posible que la vida continúe en la cuarentena. Los que sacan la basura, los que trabajan en supermercados, los que producen alimentos. Tenerlos en el corazón y en la oración.
Luis Flores Quintana, sacerdote Diocesano.
Es grandioso ,sentir el amor,es grandioso,vivir el amor.,sino es una fe muerta.me emociona profundamente todo gesto de amor y más aún,saber que hay personas que lo demuestran en gestos heroicos,dando la vida por los demás,como pequeños Cristos.Creo firmemente que este tiempo de pandemia,es un tiempo de sanación,porque el tiempo de encierro,casi obligadamente,nos ha hecho,poner el pie en el freno de nuestra vida rápido y en la reflexión valoramos más profundamente ,lo que verdaderamente hemos recibido como regalo de Dios:-La familia, los amigos los que no lo son,pero están allí,los que están lejos,en otros países,pero que también son nuestros hermanos,notamos esto muy marcadamente,nos duele su dolor como propio,el valor de nuestra querida I iglesia,sus consagrados,la celebración de la Eucaristia los encuentros,la vida dentro de ella etc..ya la vida se estaba volviendo turbia,porque somos parecidos,sino iguales al pueblo de Israel.
Buen día padre. Nececitamos buenas obras. Pará que nuestro corazón se sienta bien. Pero como, si estamos encuarentonados. Solo puedo orar y orar. Pedir a Dios en quien tengo mi confianza, que esto pase. Y volvamos a abrazarnos. A encontrarnos como lo hacíamos hasta hace un mes.
P. que bueno que nos recuerde la palabra Misericordia, mero más bueno, son sus ejemplos e invitación de cómo ser misericordiosos.
Dios y la Virgen le cuiden y protejan a Uds. los Sacerdotes, Diáconos, Religiosos y Religiosas, para que nosotros su rebaño sentirnos protegidos en estos momentos complejos ante ésta pandemia.
Bendiciones
Miguel Ángel
Así es amigo luis.
Los tendré en mi oración .
Tus palabras llegan al corazón .
Un abrazo grande y cuídate mucho en estos momentos tan dificiles.
Leí la información sobre el sacerdote que pidió que dieran a la oportunidad a otra persona utilizar el ventilador que le iban colocar. Esta acción es dar la vida por otro. En el mundo hay innumerables personas que lo hacen día a día de distintas formas,. Gracias a ellos, los anónimos.
Ello es el modesto y emocionante intento que nace del hombre de buena voluntad para asimilarse al que nos Amó primero, que siendo Dios , se humilló hasta el extremo , entregando su vida por nosotros.
Creo que estos gestos de misericordia, sin lugar a dudas son gestos que se resumen a la palabra amor. Es hoy cuando podemos demostrar amor de formas que nunca antes podríamos haber imaginado… quizás muchos nos hemos sentido de brazos cruzados queriendo hacer “grandes” cosas pero sin poder hacerlas por el temor a ser contagiados… pero esto va mucho más allá, quienes sienten el amor de Dios en su corazón, junto con la esencia de cada uno, encontrarán la forma de realizar su “obra de misericordia” que en este tiempo de cuarentena (y a su vez de cuaresma) sin lugar a dudas serán pequeños aportes nuestros, pero que para “el otro” serán muy significantes. Me ha inquietado estos días la forma de poder expresar mis condolencias a una familia muy querida, sin tener que entrar en contacto con ellos; o cómo hacer sentir mi admiración a los profesionales de la salud de mi comuna… y creo que ya encontré la forma.
Gracias por nuevamente compartirnos un gran artículo Padre Luis.
Saludos desde San Carlos
Obras de misericordia que sin duda en este tiempo de Cuaresma-Cuarentena son necesarias..Personalmente agregaría ir en ayuda concreta (compartir alimentos por ejemplo) con aquellas familias que han perdido el trabajo, que han sido despedidas de sus fuentes laborales debido a la suspensión de sus trabajos en esta emergencia sanitaria. Oración y acción nos permitirá también salir de la crisis espiritual en la que estamos como sociedad.
Oportuna invitación a relacionarnos con gestos sencillos y directos con nuestros semejantes en este tiempo que la enfermedad global nos tiene tan limitados de todos contacto.
Es interesante comprobar, una vez más, que el Espíritu Santo sigue actuando a través de los seres humanos, no sólo consagrados, con esa libertad que Dios siempre manifiesta. Más allá de contenidos doctrinales o ritos litúrgicos (en que hoy se corre el riesgo de acomodarnos, o que adormezcan nuestras conciencias), la invitación de nuestro Señor es clara: ir mar adentro, hacer todos los esfuerzos para ser buenas personas, sensibles al dolor de los demás. «Ama al prójimo como te amas a ti mismo».
Gracias P. Luis por sus palabras, tan simples, pero tan profundas a la vez.
En estos tiempos en que nos hemos visto obligados a parar nuestro ritmo de vida y quedarnos en casa, en familia y protegidos, nos da tiempo para pensar y meditar sobre tantas cosas y por qué no hacer gestos de amor y ayudar al que más lo necesita a través del maravilloso poder de la oración.
En este tiempo de guardarnos, la naturaleza vuelve a respirar.
Dios vive en nosotros y hoy más que nunca debemos escuchar a nuestro corazón y escuchar a nuestro Dios interior, que nos da la fortaleza y la paz que necesitamos cada día.
Un abrazo y cuidese mucho.
La pandemia de coronavirus invita a reflexionar sobre la realidad de los seres. humanos , que somos iguales no solo en la esencia sino que también en las circunstancias y que todos debemos ser solidarios entregando al que necesita lo que efectivamente necesita. La entrega del equipo que hizo el sacerdote que él necesitaba para vivir para que viviera otro es el amor en su más alta expresion que Dios nos de las fuerzas de imitar
Claramente, «la fe se expresa en obras», especialmente en estos tiempos.
Que hermoso gesto de amor tuvo el sacerdote. Ojalá todos podamos imitarlo y nunca olvidarnos que nuestro Señor nos dejó y dijo » amense los unos a los otros como yo los he amado». Creo que todavía hay gente que no conoce el profundo significado de la palabra amor. Deseo de corazón que sea este el momento en que pensemos que amar no es amar al que yo amo, sino que es amar a mi enemigo y al de al lado como a mi mismo. Este es un trozo de una canción: «que lindo es vivir para amar, que grande es tener para dar, dar alegría y felicidad darse uno mismo eso es amar».
Que este gesto de amor siempre reine en nosotros, puesto que es el gesto más noble que tenemos los seres humanos.
Que sin duda alguna la Misericordia de Dios es grande❤️❤️❤️
Me emocionó lo que escribió el P. Luis. De repente me pasa que tengo muchas ganas y necesidad de ayudar y dar amor por lo mucho que recibo y no se cómo hacerlo. Lo que el escribe me ayuda a descubrir la forma de hacerlo y también lo poco que he podido ayudar gracias a Dios que es mi guía.
esto es muy cierto hay que hacer la misericordia en esta cuarentena y orar por los màs necesitados y por el personal de la salud me conmovio mucho
cuidense todas y todos
Estos son los gestos de amor y esperanza en nuestra iglesia! Humildemente creo que la gracia es poder tener una vida de misericordia. Agudizar nuestros sentidos para ver, escuchar y sentir a quien está necesitado/a, a veces es necesariamente fuera de nuestro círculo cercano.
Sentir que Jesús nos interpela…”cuando lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos lo hicieron conmigo”.
Gracias padre Luis!
gracias por ayudarme con la tarea 😀