En una emotiva ceremonia presencial desarrollada en el Teatro Municipal de Chillán, el padre Raúl Manríquez fue distinguido con un reconocimiento por parte de la Corporación Educacional Bernardo Leighton. La premiación, en la que también se le entregó una distinción a Graciela Suárez, se realizó en el marco de la inauguración de la muestra itinerante sobre la vida de Bernardo Leighton Guzmán que permanecerá algunos días en Chillán y que fue gestionada por el coordinador de la filial Ñuble, Patricio Huepe.
El vicepresidente de la Corporación Educacional, Ricardo Troncoso, dijo que “para nosotros es una gran alegría estar en Chillán con esta exposición. Esta corporación inicio su vida con la aprobación de sus primeros estatutos en 1997, don Bernardo había fallecido en 1995 y gente que compartió con él pensaron que su vida no podía quedar en el olvido, sino que teníamos que conservar sus principios valóricos”, explicó.
Ricardo Troncoso dijo también que para la corporación ha sido una tradición destacar a personas que se acercan al legado del abogado. Tras la entrega de las distinciones por parte del alcalde Camilo Benavente y el gobernador Oscar Crisóstomo, el padre Raúl señaló que “destacar a alguien por su servicio a la comunidad constituye un regalo demasiado intenso por su bondad para apreciarlo en forma adecuada y justa. Comprenderán la insuficiencia de cualquier intento mío por agradecer la excesiva generosidad con que he sido distinguido”.
“El ministerio sacerdotal desarrollado en esta provincia y en esta ciudad ha estado inspirado en mis profundas convicciones de fe abrazadas con alegría y radicalidad. Me agrada la presentación oficial que hace la iglesia de su doctrina social, la ofrece a hombres y mujeres de nuestro tiempo, sus compañeros de viaje. Así nos sentimos frente a toda persona, somos compañeros de viaje”, indicó.
Fotografía: Marcelo Vildósola.