Más de setenta profesores de religión de la Diócesis San Bartolomé participaron este sábado en la Escuela de Invierno 2022, actividad presencial organizada por la Vicaría Para la Educación y que se desarrolló en el Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado de Chillán. La jornada contó con la participación de Mirko Muena, doctorando en Educación de la PUCV, quien presentó el tema: “Del currículum al aula: La implicancia de la educación religiosa escolar en nuestro quehacer docente”.
La actividad partió con un saludo del obispo de San Bartolomé, padre Sergio Pérez de Arce, quien invitó a cada uno de los docentes a renovar su espíritu y resaltar la significación de la misión que los profesores desarrollan en casa uno de los establecimientos educacionales de la Diócesis.
Mirko Muena señaló en la actividad que “esta Escuela es un espacio sumamente importante para nosotros como profesoras y profesores de religión porque a veces cuesta entender el motivo de porqué tenemos que generar una determinada actividad, que puede ser un mapa conceptual o el análisis de una película. En este sentido, tenemos que ser capaces de identificar lo principal, generar un buen objetivo, y comprender por qué lo estamos haciendo. El objetivo de hoy tenía que ver con centrarnos con nuestro quehacer docente”, indicó.
Experiencias
Sandy Irribarra, profesora de religión en el Colegio Darío Salas Científico Humanista señaló que “esta experiencia junto a colegas de otros establecimientos ha sido bastante enriquecedora ya que nos apropiamos de contenidos que nosotros realizamos en el aula; además, compartimos distintas experiencias con respecto de nuestro trabajo del día a día, porque como docentes de religión es necesario estar siempre a la vanguardia de lo que realizamos y capacitarnos e incorporando nuevos conocimientos a la práctica docente”, puntualizó.
Por su parte, Antonio Reyes, profesor de religión en la Escuela El Caracol de Bulnes, añadió que “fue una experiencia novedosa, porque a pesar de ser docente con varios años de servicio, estoy recién comenzando con esta responsabilidad grata de hacer la clase de religión, ya que soy feligrés comprometido con mi parroquia. Valoro que haya sido presencial, porque nos dio la oportunidad de trabajar con diferentes personas, sobre todo con un profesor que nos ha enseñado bastante”.
Para finalizar, el vicario, padre Gonzalo Gómez, dijo que “luego de dos años de escuelas virtuales, este 2022 hemos querido retomar la actividad de forma presencia y estamos contentos porque tuvimos una respuesta muy significativa de parte de las y los docentes de religión de toda la Diócesis, para quienes preparamos esta actividad”.
Fotografías y producción: Camilo Muñoz.