Los diáconos permanentes de la Diócesis de Chillán se reunieron este fin de semana en un retiro que se realizó en la Casa de Ejercicios Tabor. Edgardo Candia, diácono de la comunidad de la Parroquia San Vicente, explicó que “el Colegio Diaconal tuvo su retiro anual este fin de semana, tras dos años en que no pudimos por la situación de Covid. Esta vez lo hicimos en Casa Tabor, desde el viernes 20 hasta el domingo 22 de mayo, y contamos en la oportunidad con la prédica del padre obispo Sergio Pérez de Arce. Esta es una instancia necesaria, un refuerzo espiritual que además nos permite conversar de experiencias de nuestra vida diaconal, de nuestra vida en pareja, y de nuestras acciones del ministerio diaconal que es muy necesario”, indicó.
Respecto al papel del diácono hoy, Edgardo Candia dijo que “es necesaria la participación de un diácono, no solo en la parte litúrgica, sino también desde el punto de vista de la caridad y la difusión del evangelio, a falta de sacerdotes es fundamental el apoyo diaconal, ser capaces de servir en los lugares que nos pidan. Como se dice por ahí, los trabajadores son pocos y la cosecha grande, por eso estamos en las necesidades de nuestra iglesia”.
Por su parte, Raúl Parada, diácono de la Parroquia Santísima Trinidad de San Carlos dijo que “es grato enriquecerse con los hermanos diáconos después de dos años de pandemia en donde no habíamos podido reunirnos en este retiro. Durante este tiempo, cada uno estuvo concentrado en sus actividades. Este fin de semana, como familia diaconal pudimos cargar las pilas, y discernir sobre el trabajo de servicio pastoral. Nuestro servicio es con el pueblo y con los sacerdotes, a quienes tratamos de ayudar con todo nuestro trabajo”.
El obispo de Chillán , padre Sergio Pérez de Arce dijo respecto de la actividad que el retiro fue un importante momento de encuentro y oración. “Es importante generar espacios para orar encontrarse con el Señor, motivar el encuentro con Cristo a través de los sacramentos, y prepararnos para Pentecostés pidiendo el don del espíritu santo. Además, el domingo se incorporaron las esposas de los diáconos y tuvimos varios momentos de dialogo matrimonial”.
Felicitarlos y reciban muchas Bendiciones y que el Espíritu Santo que los mueve
Ellos consagrados de Dios.